En realidad este post no va de los dientes del tiburón, va de los tuyos y de lo mal que los tratas en verano. Pero…aunque podríamos ponernos fundamentalistas con eso de que hay que lavarse los dientes tras cada comida, sería casi como predicar en el desierto. Por eso hemos decidido por darte unos consejitos para aminorar los daños en lo posible.


