El mundo dental, como casi todos, no se salva de las modas y algunos han creadores han visto en visto en él una inspiración para crear objetos de lujo.
El lujo, del latín luxus, es por definición absolutamente prescindible e innecesario. Por eso es un lujo porque podemos prescindir de ello pero…¿queremos?
Cepillo para los dientes
Se publicita como el cepillo más caro del mundo. Es un cepillo de dientes fabricado por la casa Reinast en titanio, el mismo material con que se hacen los implantes de última generación. El titanio tiene muchas propiedades, es duro y sin embargo ligero, es 100% biocompatible y es …caro.
Este cepillo tiene un cuidado diseño realizado con un material muy caro y se vende a más de 3.900 €. Evidentemente no lo tienes que tirar cada 2 meses, los cabezales se reemplazan y además por ese precio la casa se compromete a mandarte uno nuevo cada 2 mese durante 3 años ¿Y luego? pues luego si todavía no has perdido el cepillo o tu hijo no lo ha usado para revolver la pintura de sus trabajos manuales, puedes decidirte por un plan de reposición de cabezales por unos 1.500€ los 11 años.
El soporte para el cepillo viene incluido en el precio , todo un detalle.
Pasta dental
Si te has decidido a comprar esta joya de cepillo no es posible que uses una pasta dental cualquiera, así que vamos a recomendarte una que utiliza un compuesto natural que se encuentra en el cacao. Al parecer los estudios demuestran que produce una remineralización del diente, el problema es su precio. Un tubo de pasta puede costarte unos 90€ en la versión para dientes sensibles, aunque las hay menos caras.
Yo no le diría a los niños que tiene chocolate en su composición…
Fundas joya
En EEUU se han puesto muy de moda entre los famosos, fundamentalmente cantantes, son los grillz, unas fundas joya para los dientes que no gustan mucho a los dentistas por los problemas que causan.
En 2006 una clínica de Dubai, Dubai Liberty Dental, diseñó estas en oro, plata y diamantes. Utilizaron diez gramos de oro de 24 quilates, además de 160 diamantes que sumaban un total de 2,5 quilates. Suponemos que sus propietarios las lucirán estrictamente en la intimidad y que no comerán turrón con ella. Que se desprenda un diamante y se lo traguen no es descartable aunque suponemos que tendrán dinero para reponerlo.
Lo que realmente no es un lujo dental, sino una necesidad básica, es que tu clínica dental cuente con unos profesionales perfectamente cualificados y con experiencia. Que en la clínica trabajen con equipamiento de vanguardia y que estén formados en la técnicas más innovadoras del mercado. No es un lujo que te traten con cariño y te informen de todo cuanto necesitas saber. En Artedental en el Puerto de la Cruz lo sabemos y estamos esperándote para que lo compruebes.
