David contra Goliat

 
El planeta está de luto. Desde que Donald Trump anunciara que retira a Estados Unidos del Acuerdo de París para el Cambio Climático, el mundo está más solo. La decisión de Trump ha generado un enfado a escala global precisamente porque Estados Unidos es el segundo país más contaminante del mundo, sólo por detrás de China. Son responsables del 15% de las emisiones de CO2 del planeta.
 
Y no sólo a nivel de empresas. Cualquier europeo de visite una zona rural de Estados Unidos se llevaría las manos a la cabeza. Nada de separar basuras, luces encendidas a todas horas, grandes superficies con una ingente cantidad de recursos imposibles de consumir, familias que utilizan platos y cubiertos desechables en casa para no fregar, un malgasto generalizado.
Pero no todo está perdido.

La inmensa mayoría del planeta apoya el Acuerdo de París, firmado por 195 países

La base del Acuerdo consiste en que los países firmantes decidan qué reducción de gases con efecto invernadero alcanzar cada 5 años a partir de 2020. Los primeros objetivos se establecen por tanto para 2025. Lo que se intenta lograr es que la temperatura del planeta no aumente más de 2ºC a finales de siglo. Cualquier aumento superior está considerado como catastrófico para el planeta, según la comunidad científica, y con el Acuerdo de París en marcha, se prevé que aumente más de tres. A pequeña escala, cada casa, cada familia puede aportar a este Acuerdo. Los gobiernos incentivan este comportamiento, por ejemplo subvencionando el consumo de coches eléctricos. Pero hasta en la casa de un solo individuo se puede decidir si sumarse al Acuerdo de París a título personal. Cada persona lo hará según su economía, tiempo, creencia y compromiso ético con el planeta.
 

De igual forma, las empresas tienen una responsabilidad mayúscula. Artedental lo sabe

Pequeñas o grandes empresas pueden servir de ejemplo a este propósito, e incluso manejar la situación con más conciencia que algunos gobiernos.
Artedental, clínica del Puerto de la Cruz especializada en implantología, ha sido siempre defensora de las regeneraciones mediantes injertos autólogos  (obtenidos del propio paciente), y en su defecto de los injertos aloplásticos o sintéticos. Esto significa que son partidarios del uso de materiales regenerativos que no sean de origen animal. Ahora, la directiva de la clínica ha puesto en marcha una serie de protocolos que apoyan la reducción de emisiones contaminantes.
Su directora, Amaya Sáez, explica que el compromiso de la clínica ha sido siempre significativo. “Pero las últimas noticias sobre el abandono de Estados Unidos del Acuerdo de París han generado un nuevo impulso para reforzar protocolos en la defensa del medio ambiente”.
 

“Cualquier aportación merece la pena”, explica Sáez

En primer lugar, han puesto en marcha una reducción masiva en el uso del papel. Lo consiguen con la informatización de los consentimientos inequívocos de cesión de datos, los consentimientos informados de tratamientos y la entrega de la documentación al paciente en formato digital (rayos X, garantías, informes o pasaporte de implantes). “Parece una nimiedad, pero es impresionante la cantidad de papel que puede gastar una pequeña empresa. Sólo la gestión de las facturas acumula montañas de papel, todo un sinsentido cuando la tecnología permite otros métodos”.
 
digitalización de rx. acuerdo de parís
 
También se proponen reducir el consumo eléctrico. “Una clínica odontológica invierte buena parte de sus recursos en el consumo de electricidad. Sin embargo, hoy en día existen aparatos y aplicaciones que permiten reducir el gasto eléctrico. Por ejemplo, la CBCT o escáner digital, radiografías digitales, autoclaves de última generación… Todo ello incentiva un menor consumo con una mayor eficiencia”. Precisamente la digitalización de las pruebas de rayos reduce las radiaciones ionizantes y elimina el uso de líquidos de revelados, considerados como residuos altamente peligrosos.  Asimismo, el uso de iluminación led fue un requisito en Artedental desde sus comienzos.
 
“Otra decisión importante ha sido la adquisición de materiales de última generación más eficaces y con menos residuos tóxicos, como por ejemplo los composites libres de monómeros en clínica”, detalla Sáez. El composite es un material que se utiliza de forma significativa en la odontología conservadora. Entre sus ventajas destacan la fácil restauración y su gran resistencia, además de que se asemeja en gran medida a los dientes naturales con una buena customización. Sin embargo, algunos composites pueden incluir polímeros o plásticos contaminantes.

Nuevos proyectos de Artedental para la sostenibilidad

Otro problema matriz en la lucha contra el cambio climático son las emisiones de los automóviles. En España, los coches son responsables del 25% de las emisiones de gases con efecto invernadero. Para combatirlo, la directiva de Artedental tiene prevista la instalación de un punto de recarga rápida en sus aparcamientos  para el próximo año, y el coche de la empresa será de consumo eléctrico. Según la consultora Deloitte, para que España cumpla sus objetivos en la reducción de gases, necesitaría incorporar 300.000 coches eléctricos para 2020, y en 2025, entre 1,2 y 2 millones. Difícil meta, cuando en 2015 sólo circulaban 6.500.
 

Decía Eduardo Galeano que si la naturaleza fuera un banco ya la habrían rescatado. Nos enfrentamos a la gran disyuntiva de nuestro tiempo, cuya resolución definirá el futuro del ser humano. Por ahora, es la lucha del pequeño contra el gigante, del individuo contra la mayoría inconsciente. Sólo por ahora.

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